Con toda la información que almacenamos la mayoría de los usuarios de
teléfonos inteligentes en estos dispositivos, nos exponemos a ciertos
riesgos que, aunque no erradicar por completo, bien se pueden minimizar
en gran medida. Para ello, os proponemos diez consejos muy prácticos y
muy simples, de los cuales seguro que alguno se os había escapado.
Además, con más de uno también notarás un ahorro de batería
considerable.
Los siguientes diez consejos de seguridad que vamos a ofrecer forman
parte de la seguridad que depende del usuario, evidentemente no cubren
todos los aspectos que tienen que ver con el uso responsable de las
nuevas tecnologías, pero sí que cubren los aspectos básicos y
fundamentales que impedirán más de un problema de seguridad con nuestro
teléfono inteligente.
Utilizar siempre una contraseña.
Proteger nuestro smartphone con contraseña es una de las herramientas
básicas que el usuario tiene al alcance para proteger todo el contenido
en el interior del mismo, si bien hay que añadir, que en el caso de
Android, si tenemos activada la “Depuración USB”, con conocimientos
mínimos o incluso siguiendo un simple tutorial, podrán saltarse nuestra
contraseña. Es recomendable el PIN de 4 dígitos o bien una contraseña de
texto, que puede llegar a ser más segura aún.
Activar el bloqueo automático.
Si ya hemos hecho lo anterior, poco sentido tiene que nuestro
smartphone no se bloquee automáticamente, puesto que así sólo
conseguimos que cualquiera que lo coja pueda acceder, sin encontrarse
con el PIN o la contraseña de por medio. Por eso, es altamente
recomendable hacer uso del bloqueo automático con temporizador. Por
ejemplo, dos minutos, y se bloqueará él solo.
Instalar aplicaciones desde fuentes de confianza.
Gran parte del malware que se instala en dispositivos Android no
viene de aplicaciones de la Play Store de Google, sino de la instalación
de aplicaciones de otras fuentes. No obstante, aunque no solo
utilicemos la Play Store, siempre es recomendable evitar instalar
aplicaciones de fuentes de las que no tengamos referencias que puedan
darnos confianza.
Revisar los permisos de las aplicaciones.
Cuando una aplicación de ofimática requiere permisos para enviar SMS…
algo huele mal. Este tipo de cosas suceden en ocasiones, por eso, ten
cuidado con los permisos de ciertas aplicaciones, que pueden llevarte a
pagar facturas completamente alejadas de usos que tú hayas llevado a
cabo.
Instalar una suite de seguridad.
Igual que para los ordenadores existen los antivirus, en Android
puedes encontrar montones de aplicaciones de este tipo. Cada una tiene
sus características, sus precios… Pero lo importante es que todas llevan
a lo mismo, a mantener tu smartphone protegido de malware y otro tipo
de problemas de seguridad.
Actualizar nuestro sistema operativo.
Sea cual sea el sistema operativo de tu dispositivo, siempre es
recomendable tener instalada la última versión disponible. Ya sea
Windows Phone, iOS, o Android, las últimas actualizaciones deben
incorporar las últimas soluciones en seguridad, aunque ya hemos visto
que en algunos casos esto no se cumple.
No acceder a los enlaces que se reciben a través de SMS y de email.
Los mensajes de texto y el correo electrónico son soportes óptimos
para la trasmisión de enlaces “malignos”. No debes acceder a enlaces de
SMS y de emails de personas que no conozcas, puesto que a través de
estos pueden obtener todo tipo de información que tengas almacenada en
el dispositivo.
Cifrar nuestro smartphone.
Cifrar nuestro dispositivo siempre es una buena idea, así evitamos
que nuestros datos puedan terminar en malas manos. En caso de robo, si
no se conoce el código de descifrado, aquel que tenga el dispositivo en
sus manos no podrán acceder al contenido almacenado. Así, podremos
utilizar nuestro smartphone de forma segura y almacenar en él los datos
que queramos sabiendo que nadie podrán acceder a ellos.
Desactivar el WiFi y evitar conectarse a redes abiertas.
Cuando estamos conectados a una red WiFi privada, aunque no tengamos
peligro en el sentido de que puedan saber dónde navegamos o extraer
datos de nuestro terminal, sí que corremos el peligro de ser
localizados. En las redes abiertas, sin embargo, el peligro es mayor
aún, puesto que nuestro terminal y nuestra información almacenada se
vuelve aún más vulnerable, por lo que siempre es recomendable evitar
este tipo de redes WiFi.
Desactivar el Bluetooth y el NFC.
Aunque estas dos tecnologías son muy útiles, algunos usuarios podrían
intentar conectarse a nuestros dispositivos a través de ellas. Por este
motivo es recomendable desactivar el Bluetooth y el NFC siempre que no
se esté haciendo uso de ello, y del mismo modo denegar cualquier
petición de dispositivos desconocidos.
viernes, 11 de octubre de 2013
Diez consejos para aumentar la seguridad en tu smartphone
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario