La apuesta por parte de Canonical llamada proyecto Ubuntu Edge es
interesante y diferente. Este terminal se puso en financiación en masa
(crowdfunding) con el objetivo de conseguir una cantidad de 32 millones
de dólares y, así, comenzar con la fabricación del dispositivo.
Evidentemente el riesgo era grande y, por lo que parece, está muy
complicado que se consiga el dinero necesario.
Faltan menos de dos semanas para que se cierre el plazo de aportaciones y, por ahora, sólo se ha llegado a 9.110.000 dólares. Una buena cantidad, no cabe duda, pero insuficiente para poner en marcha el proyecto. Y, eso, que compañías como Bloomberg han intentado sacar adelante el trabajo de Canonical añadiendo 80.000 $. Pero, por lo que se ve, Ubuntu Edge no ha conseguido calar.
Y eso que, desde su lanzamiento, el precio del dispositivo se ha reducido hasta los 695 $ que cuesta ahora… que sigue siendo elevado, y que puede ser una de las grandes razones por las que no se está consiguiendo la respuesta esperada. Eso sí, desde Canonical se ha indicado que no habrá más reducciones de precio, por lo que así se queda para el resto de la campaña.
Un proyecto complicado desde su inicio
La verdad es que la llegada de Ubuntu Edge como campaña crowdfunding supuso toda una sorpresa ya que, hasta la fecha, un terminal tan ambicioso no se había gestionado de esta forma. Y, según se está comprobando, existían razones de peso para que no fuera así. Realmente, si no hay un apoyo económico muy importante detrás, lanzarse a la fabricación de un dispositivo móvil de buenas prestaciones se antoja casi una quimera. Además, con la gran competencia que existe en el mercado – y las financiaciones de las operadoras-, el proyecto nacía con pocas opciones de que llegase a buen puerto.
Quizá, si el coste de Ubuntu Edge fuera mucho más reducido las opciones serían mayores, pero es posible que el sistema operativo no permita unas características menos importantes y, por lo tanto, poco se podría hacer en este apartado. Sea como fuere, todo apunta a que no será posible llevar a cabo el proyecto. Una lástima, pero así es el mercado actual.
La verdad es que conseguir el dinero que falta se antoja muy complicado. Además, desde Canonical ya han indicado que si el proyecto Ubuntu Edge no sale adelante, no tiene planes de lanzarlo mediante acuerdos con fabricantes o tiendas. Vamos, que se realiza una donación o compra, o habrá que olvidarse. Lo dicho, parece que este lanzamiento se desinfla.
Faltan menos de dos semanas para que se cierre el plazo de aportaciones y, por ahora, sólo se ha llegado a 9.110.000 dólares. Una buena cantidad, no cabe duda, pero insuficiente para poner en marcha el proyecto. Y, eso, que compañías como Bloomberg han intentado sacar adelante el trabajo de Canonical añadiendo 80.000 $. Pero, por lo que se ve, Ubuntu Edge no ha conseguido calar.
Y eso que, desde su lanzamiento, el precio del dispositivo se ha reducido hasta los 695 $ que cuesta ahora… que sigue siendo elevado, y que puede ser una de las grandes razones por las que no se está consiguiendo la respuesta esperada. Eso sí, desde Canonical se ha indicado que no habrá más reducciones de precio, por lo que así se queda para el resto de la campaña.
Un proyecto complicado desde su inicio
La verdad es que la llegada de Ubuntu Edge como campaña crowdfunding supuso toda una sorpresa ya que, hasta la fecha, un terminal tan ambicioso no se había gestionado de esta forma. Y, según se está comprobando, existían razones de peso para que no fuera así. Realmente, si no hay un apoyo económico muy importante detrás, lanzarse a la fabricación de un dispositivo móvil de buenas prestaciones se antoja casi una quimera. Además, con la gran competencia que existe en el mercado – y las financiaciones de las operadoras-, el proyecto nacía con pocas opciones de que llegase a buen puerto.
Quizá, si el coste de Ubuntu Edge fuera mucho más reducido las opciones serían mayores, pero es posible que el sistema operativo no permita unas características menos importantes y, por lo tanto, poco se podría hacer en este apartado. Sea como fuere, todo apunta a que no será posible llevar a cabo el proyecto. Una lástima, pero así es el mercado actual.
La verdad es que conseguir el dinero que falta se antoja muy complicado. Además, desde Canonical ya han indicado que si el proyecto Ubuntu Edge no sale adelante, no tiene planes de lanzarlo mediante acuerdos con fabricantes o tiendas. Vamos, que se realiza una donación o compra, o habrá que olvidarse. Lo dicho, parece que este lanzamiento se desinfla.
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