Con el Samsung Galaxy Gear la compañía coreana inicia su
andadura en el mercado de los smartwatch. Y lo hace con un modelo que no
es autónomo, pero que ofrece opciones que otros no permiten, como por
ejemplo la posibilidad de gestionar llamadas debido a que utiliza
tecnología Bluetooth.
Se debe tener muy claro que este modelo sólo es compatible con
dispositivos de la propia compañía coreana que, además, dispongan de
sistema operativo Android 4.3 o superior. Si esto es así, se le
puede sacar todo el partido al Samsung Galaxy Gear, del que se debe
decir que para emparejar a este con su “socio” se utiliza conectividad
NFC, por lo que todo resulta de lo más sencillo.
Este smartwatch incluye un procesador mononúcleo que funciona a 800 MHz y tiene 512 MB,
por lo que todas las aplicaciones funcionan a la perfección y la
fluidez es máxima. Eso sí, lo cierto es que todavía el repositorio de
software que existe no es demasiado amplio. Además, la inclusión de una
cámara permite darle un uso adicional al Samsung Galaxy Gear y, la
pantalla de 1,6 pulgadas que incluye, es realmente buena.
Con un diseño atractivo, este Samsung Galaxy Gear es una buena piedra
de toque para esta compañía, que quiere ser pionera en el mercado de
los smartwatch pero que, la verdad, tiene algunos apartados que pulir,
como por ejemplo el cargador externo que se tiene que utilizar, ya que no dispone de conexión USB directa el propio reloj.
Si quieres ver la prueba completa del Samsung Galaxy Gear pulsa aquí.
martes, 17 de diciembre de 2013
Prueba a fondo del Samsung Galaxy Gear
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