Seguro que habéis leído ya mucho sobre este tema, sobre la ingeniería contable y económica que llevan a cabo las grandes compañías de tecnología para esquivar los impuestos
de los países en los que operan y acogerse a las mejores condiciones de
otros que están muy alejados de sus operaciones. Y en este caso están Apple, Microsoft o Google.
El caso de los de Cupertino es especialmente sangrante ya que en
el último ejercicio del que se tiene constancia registral, 2012,
afirmaron tener pérdidas en España a pesar de haber sido su año récord
en ventas. ¿Y cómo es posible que esto ocurra? Pues muy
sencillo. Básicamente esto se consigue orquestando una estructura de
empresas alrededor de un lugar con presión fiscal más baja que España,
como es el caso de Irlanda.
Desde allí, los americanos gestionan todo el producto que entra y
sale en nuestras fronteras y todas sus sucursales en nuestro país son
meras filiales que tienen, a su vez, que facturarle sus servicios a la
matriz ubicada en Irlanda. De esta manera, Apple Marketing Iberia cobra exclusivamente por los servicios de promoción y soporte del producto que distribuyen otras empresas en nuestro territorio.
Por otro lado están las tiendas gestionadas por Apple Retail Spain
que, aunque os pueda parecer increíble, le compran todos los productos a
Apple Sales International por lo que no consiguen unos precios
preferentes sino que apenas obtienen el margen suficiente como para
cubrir los gastos de alquiler de los locales o el coste de los
empleados. El resultado es que en un año de cifras récord donde
alcanzó los 142 millones de euros de facturación, Apple Retail Spain
declaró pérdidas por valor de 22 millones de euros, antes de impuestos.
Pero no creáis que Apple es la única que se apunta a estos maquillajes fiscales, Google
también es aficionada a estas ingenierías y en España sólo factura por
servicios de marketing, demostración de productos e investigación y
desarrollo a sus dos matrices principales: Google Ireland y
Google Inc. Como resultado la filial española reconoció tener unas
pérdidas operativas de 1,4 millones, lo que le obligó a pagar 1,66
millones de euros, cantidad muy inferior si tenemos en cuenta cuál es el
volumen real del negocio que pasa por España.
En último lugar está Microsoft que es, de las tres, la que más impuestos paga a Hacienda. Concretamente en 2012 los
de Redmond afirmaron facturar más de 120 millones a Microsoft Ireland
en concepto de comisiones por la venta de licencias de productos
distribuidos en nuestro país. Ese volumen de negocio ocasionó un pago
de 10,8 millones en impuestos en el último ejercicio del que se tiene
constancia registral.
Bueno, pues visto esto, ¿qué os parecen estas prácticas?
Fuente: El País
martes, 21 de enero de 2014
Apple declaró números rojos en su año récord de ventas en España
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