Microsoft elimina las restricciones de Xbox One

Tras semanas de quejas y presiones por parte de los usuarios, Microsoft ha recapacitado y ha  eliminado varios de los problemas que provocaban que Xbox One estuviera muerta antes de salir al mercado, como conectar la consola cada 24 horas a Internet. Además, no habrá limitaciones con los juegos de segunda mano y se realizarán algunos cambios para los juegos en formato digital.
Mucha gente opina que presionar a las grandes compañías es absurdo pero, tal y como se vio anoche, no siempre es así. Microsoft anunció en su blog oficial que eliminaba las políticas de DRM aplicadas sobre Xbox One para lanzar una consola más potente que su predecesora pero con todos los alicientes que le han permitido ser una de las mejores de la actual generación. Según el propio Don Mattrick, esta decisión viene dada por el feedback de la comunidad, aportando la visión perfecta de lo que quiere y preocupa a un jugador.
En primer lugar, no será necesaria la conexión a Internet para jugar offline, solamente para configurar nuestra consola por primera vez. De esta forma, no tendremos problemas para jugar con Xbox One donde y cuando queramos, tan solo debemos preocuparnos de disfrutar de sus títulos. Por otro lado, no habrá restricciones al compartir juegos, ya sea regalándolos, comprándolos en una tienda de segunda mano o simplemente prestándolos a nuestros amigos, tal y como ocurre con Xbox 360.

Con respecto a los videojuegos en formato digital, también hay varios cambios significativos. Todos los juegos estarán disponibles tanto en formato digital como en formato físico, pudiendo jugar offline a los primeros en cuanto nos hayamos descargado el título en cuestión, pero los juegos descargados no podrán ser compartidos ni revendidos, es decir, que dejan de lado la famosa opción de “compartir” con hasta 10 familiares nuestro juego.
“Más vale tarde que nunca”, un dicho que viene que ni pintado a este movimiento de los de Redmond. Al fin Microsoft ha decidido eliminar las restricciones que poseía Xbox One, algo que todos los jugadores debemos agradecer. Aunque su precio siga siendo algo elevado, ya se puede justificar de una u otra manera. Obviamente es de agradecer que la compañía no haya hecho oídos sordos a las quejas pero, como es bien sabido, después de conocer las limitaciones, miles de personas se echaron atrás para comprar su nueva consola, algo que no podía permitirse si querían luchar con Sony de tú a tú.