Samsung F6200, un Smart TV asequible para todos los bolsillos

Si necesitáis un nuevo televisor y os gustaría que fuera Smart TV pero no queréis gastar demasiado dinero, tal vez la serie F6200 de Samsung sea una buena elección. Está disponible en tamaños de 40 y 46 pulgadas y tiene todo lo necesario para disfrutar de la televisión interactiva y una gran calidad para ver vuestras películas favoritas, eso sí, sin 3D.
La serie F6200 se compone básicamente de dos televisores diferenciados por su diagonal de pantalla, ya sea de 40 ó 46 pulgadas, perfectos para un salón estándar. Cuentan con un panel LCD con retroiluminación LED capaces de ofrecer una resolución Full HD 1080p. Tienen un diseño sencillo con una peana que permite girar la pantalla a nuestro gusto, un marco estrecho y solo miden cinco centímetros de fondo. Estos televisores cuentan con un pequeño sensor de luz capaz de adaptar el nivel de brillo dependiendo de las condiciones de luz de la sala de forma que veamos mejor la pantalla y también ahorremos energía. En lo que ha sonido se refiere, sus dos altavoces integrados son de rango completo y pueden ofrecer sonido envolvente SRS, Dolby Digital Plus DTS o Dolby Pulse aunque, como siempre, es recomendable tener un sistema de sonido aparte para disfrutar mejor de música y vídeos.

Por otra parte, cuenta con tres puertos USB 2.0 para ver películas, imágenes o escuchar música desde cualquier dispositivo compatible y también existe la posibilidad de grabar cualquier tipo de contenido. No obstante, este contenido sólo puede ser visto en el televisor que lo grabó, no en otros aparatos. Como ya señalamos al comienzo del artículo, la serie F6200 es inteligente e integra la versión más reciente de la interfaz de Samsung Smart TV, Smart Hub 2013. Mediante su procesador de doble núcleo seremos capaces de navegar por internet mientras escuchamos música en Spotify, por ejemplo. Además, S-Recommendation nos recomendará series y/o películas basadas en nuestros gustos con tan solo pulsar un botón.
Con respecto a la conectividad, estos televisores acceden a Internet a través de Ethernet o WiFi y tienen cuatro entradas HDMI, un euroconector, una entrada de vídeo por componentes, una salida de audio digital óptica y demás conexiones fundamentales. Su precio comienzo en 680 euros para el modelo de 40 pulgadas subiendo hasta los 810 euros para el de 46.